En cualquier proceso de negocio automatizado existe una necesidad de interactuar con agentes humanos para que tomen ecisiones, proporcionen datos adicionales o realicen tareas en el mundo real como, por ejemplo, telefonear a un cliente. En el flujo de trabajo de Cúram, tales pasos de un proceso se modelan utilizando actividades manuales. Una actividad manual especifica dónde es necesaria una intervención humana en proceso de negocio. También especifica la información que el usuario recibe cuando se le notifica que debe realizar una tarea y también la selección de los agentes a los que se asignará el trabajo.