Las actividades de inicio y finalización de proceso (start-process-activity y end-processs-activity respectivamente) proporcionan marcadores para el inicio y el fin de un proceso. Son puntos de anclaje a los que pueden adjuntarse otras actividades empleando transiciones y creando así una serie de pasos desde el inicio al final del proceso. En una definición de proceso válida, cuando se atraviesan todas las transiciones entre actividades partiendo la actividad de inicio de proceso, se debe llegar a la actividad de fin de proceso (tenga en cuenta que, en una instancia de proceso en ejecución, no todas las rutas se atraviesan necesariamente; por ejemplo, cuando se encuentra una división (consulte División/Unión) solo se seguirán algunas de las rutas dependiendo de la evaluación de las condiciones de transición). Como tal, la definición de proceso más simple (y, por cierto, la más inútil) es la que solo contiene estas dos actividades y una transición desde la actividad de inicio del proceso a la actividad de fin de proceso.
Cada definición de proceso debe tener exactamente una actividad de inicio de proceso y una actividad de fin de proceso. Cuando se define un proceso utilizando la herramienta de definición de procesos, estas dos actividades se crean automáticamente al crearse el proceso y no es necesario que el usuario las cree de forma explícita (de hecho, no puede hacerlo).
Las actividades de inicio y fin de proceso forman el bloque más externo de una definición de proceso correctamente estructurada en bloque tal y como exige el flujo de trabajo de Cúram.