¿Qué es la gestión de resultados?

La gestión de resultados es un enfoque centrado en el cliente para la realización de servicios que se centra en los resultados que un cliente intenta conseguir más que centrarse únicamente en los servicios disponibles. Se recomienda un enfoque colaborativo que permita a las agencias utilizar la experiencia de las personas que están dentro y fuera de la agencia. Los enfoques tradicionales suponían que los clientes no habían recibido la ayuda adecuada en el momento adecuado y por lo tanto seguían siendo dependientes de la agencia durante más tiempo. Además, las agencia trabajan en silos y no siempre tiene la experiencia necesaria para identificar de modo preciso las necesidades de los clientes. Por ejemplo, pedir a los padres que tienen carnet de conducir y/o viven en zonas rurales que asistan a clases para padres; no dar suficiente tiempo a un padres para completar un tratamiento contra el abuso de sustancias antes de volver a trabajar; pedir a los padres que asistan a clases para padres cuando el problema real es la ausencia de vivienda o el transporte.

La gestión de resultados tiene más éxito si la planificación se realiza de manera colaborativa con un resultado final en mente. La planificación comienza con una compresión clara de las necesidades de un cliente y los cambios específicos buscados por el cliente. Esto permite al planificador identificar los pasos u objetivos críticos que un cliente debe realizar para conseguir el campo específico en cuanto a comportamiento, conocimientos, habilidades, condición o estado.

La gestión de resultados se centra en el progreso del cliente y realiza un seguimiento del mismo a lo largo del tiempo y comprueba la eficacia del servicio mediante la consecución de los éxitos/cambios de un cliente como resultados. Es un modelo centrado en el cliente que pone las necesidades del cliente primero.