La opción preferida es que todos los objetos de negocio se deben gestionar utilizando las prácticas de ciclo de vida de desarrollo estándar. Es decir, los objetos de negocio se deben crear o modificar sólo en los sistemas de desarrollo de un panorama de sistemas. Así pues, los objetos de negocio no se deben crear o modificar en sistemas de prueba o de producción. En lugar de esto, los objetos de negocio nuevos o modificados se deben transportar del sistema de desarrollo al sistema de prueba y, a continuación, después de las pruebas, se transportan al sistema de producción. Además de ayudar a garantizar que no hay ningún problema con un objeto de negocio particular, esta política elimina la posibilidad de que los objetos de negocio transportados sobrescriban cambios locales en sistemas de producción y reduce la posibilidad de conflictos que podrían impedir la aplicación de un conjunto de cambios.