El objetivo final es devolver al menor a sus padres o tutores, si se puede considerar que el riesgo del menor de sufrir daños en el futuro es bajo y se han solucionado los problemas que provocaron inicialmente su retirada. Los emplazamientos fuera del hogar familiar están pensados como una solución a corto plazo. Dar de baja a un menor significa la finalización de los servicios de emplazamiento y también la eliminación del registro del menor.
Se puede dar de baja a un niño por diferentes motivos:
El asistente social debe especificar la fecha efectiva de la baja y la razón de la misma. En la solución, solo se puede asociar una sola baja con cada retirada. El emplazamiento del menor se da por terminado cuando se da de baja al menor.
Cada retirada puede tener uno o varios emplazamientos, pero solo se le puede asociar una baja. Con la baja se marca el final de la retirada.