Evaluar las necesidades del menor y la familia y crear un plan para cubrir sus necesidades es únicamente el primer paso del proceso de ayuda para obtener resultados positivos. También es importante supervisar y mantener estas actividades para asegurarse de que el menor y la familia no solamente están participando, sino que también están obteniendo lo que necesitan mediante estas actividades (efectividad), y garantizar que los proveedores están ofreciendo un nivel de suministro de servicios de la calidad adecuada. La gestión de resultados da soporte al mantenimiento de actividades en un plan de resultados. Un aspecto importante de la entrega de servicios a los clientes es asegurarse de que el servicio que se está entregando es de alta calidad y también que los proveedores de los servicios entregados están recibiendo sus pagos correspondientes. La gestión de resultados proporciona al asistente social la flexibilidad de realizar cambios en un servicio según las necesidades del menor y la familia (participación y efectividad), supervisar los pagos realizados a un proveedor y evaluar la calidad de los servicios entregados.