La mayoría de las organizaciones cuentan con un procedimiento propio de apelación que permite pasar una decisión de apelación a un nivel mayor. Por ejemplo, si un demandante pierde una apelación, podrá solicitar a un cuerpo de toma de decisiones de rango superior que revoque la decisión tomada en la apelación anterior. Para permitir que la apelación pase a un cuerpo de toma de decisiones de rango superior, cada proceso de apelación consta de varios niveles o etapas. Se especifica un tipo de apelación para cada etapa de la apelación.
La organización puede elegir si implementar un proceso de apelación que utiliza dos de los tres tipos de apelación. Por ejemplo, puede designar que el primer nivel de apelación sea una apelación de audiencia, el segundo una revisión de audiencia y no implementar en ningún momento el tipo de apelación revisión de audiencia. Además, puede utilizarse el mismo tipo de apelación en distintos niveles de apelación para una solicitud, producto o caso de problema. Por ejemplo, la organización puede decidir celebrar una apelación de audiencia como el primer o segundo nivel de la apelación. La organización puede decidir también que puede crearse algún tipo de apelación en algún nivel de la apelación. El proceso de escalar una apelación a otra etapa es configurable y se puede definir en cada entrega de producto, caso de problema o caso integrado de solicitud utilizando la aplicación Administración.
Uno de los beneficios de tener diferentes niveles para el proceso de apelación es que las pruebas nuevas que antes no estaban disponibles para una apelación pueden presentarse en el nivel siguiente de la apelación y se puede establecer una relación entre las dos apelaciones.