Configuración de tarifas de servicio

Una tarifa de servicio es el importe que la organización está dispuesta a pagar por una unidad de oferta de servicio, por ejemplo, el importe a pagar por un emplazamiento o una sesión de formación. Los administradores pueden configurar tarifas de servicio predeterminadas para ofertas de servicio. Éstas pueden ser un importe fijo o un importe que se encuentre dentro de un rango (entre una tarifa mínima y una tarifa máxima) durante un período definido de tiempo.

Se pueden mantener varias tarifas de servicio para una oferta de servicio; sin embargo, sólo se puede especificar una tarifa de oferta de servicio activa para una oferta de servicio durante un período de tiempo determinado. Los gestores de recursos también pueden especificar tarifas de servicio para ofertas de servicio individuales en el nivel de proveedor en la aplicación del gestor de recursos. Las opciones de pago de una oferta de servicio configuradas por un administrador se aplicarán a cualquier tarifa de servicio establecida por el gestor de recursos.

La tarifa mínima, la tarifa máxima y tarifa fija dictan los límites entre los que se pagará una unidad de un servicio facturada. Se puede pagar un servicio por un importe fijo por unidad (con cierta flexibilidad proporcionada por las opciones de pago), o entre un rango de tarifas aceptables que se pueden establecer utilizando la tarifa mínima y máxima. Por ejemplo, Juan García dirige una clínica de rehabilitación de drogas y alcohol. La organización paga a Juan García una tarifa fija durante el período que los clientes se encuentran en su clínica. De forma similar, se puede establecer una tarifa máxima y una tarifa mínima para los servicios dentro de cuyo rango la organización está dispuesta a pagar.