Configure los flujos de mensajes para utilizar los mejor posible los recursos del sistema, especialmente si va a procesar mensajes grandes.
Además de diseñar el flujo de mensajes para optimizar el rendimiento, debe asegurarse de que determinadas áreas del almacenamiento se utilizan eficazmente para que el sistema no sufra problemas de capacidad ni que los procesos no finalicen debido a una falta de recursos.