La recuperación de la aplicación hace referencia a la recuperación y resolución de transacciones empresariales en curso.
Si el sistema sufre una anomalía, (un apagón, por ejemplo), muchas transacciones activas se verán afectadas, y todas ellas en diferentes estados del flujo del proceso. Hemos descrito como gestiona el sistema estas transacciones como parte del proceso de recuperación.
Para obtener una recuperación de la aplicación totalmente correcta, las propias aplicaciones deben observar las prácticas preventivas proporcionadas.
Si las aplicaciones no se desarrollan según las prácticas recomendadas, con la recuperación y la transacción en mente, la recuperación de la aplicación probablemente no será del todo correcta.
Los sucesos no resueltos pueden adoptar diferentes formas, como procesos que permanecen en ejecución o sucesos anómalos que no pueden reenviarse. Es necesario un análisis posterior a la recuperación de estos sucesos para determinar qué cambios son necesarios dentro de la aplicación para una recuperación completa. Estos cambios deben encontrarse durante la ejecución del plan de prueba funcional y del sistema completo.