Puede impedir que surjan problemas que necesitarán recuperación implementando un plan completo de pruebas de sistema y funcional.
En general, las pruebas para soluciones desplegadas pueden categorizarse de la forma siguiente:
Las pruebas funcionales confirman que la funcionalidad implementada en una aplicación satisface los requisitos empresariales indicados. Las pruebas funcionales las crean los usuarios empresariales y los diseñadores de aplicaciones.
Las pruebas del sistema se han diseñado para verificar el rendimiento, la alta disponibilidad y los acuerdos de nivel de servicio de recuperación.
En una prueba del sistema es importante combinar aspectos como la prueba del rendimiento y la prueba de la alta disponibilidad para evaluar la recuperación de un sistema en situaciones de producción extremas.
Tanto para las pruebas funcionales y del sistema, se recomienda la automatización. Las pruebas automatizadas proporcionan a la organización una forma eficaz para impedir que se introduzcan errores de regresión.