Un suceso es cualquier cosa que pasa que es importante para una empresa. El proceso de sucesos implica la captura, enriquecimiento, formateo, emisión de sucesos, el direccionamiento subsiguiente todos los procesos posteriores de sucesos emitidos (a veces, en combinación con otros sucesos) y el consumo de los sucesos procesados.
Los sucesos se pueden producir en toda una empresa. En los límites de la empresa, los sensores pueden detectar los sucesos. En la red de la empresa, se pueden producir sucesos cuando se inician, finalizan o fallan los procesos de negocio. La actividad de una empresa y sus negocios se puede supervisar y modificar como resultado de los sucesos.
Una arquitectura de proceso de sucesos se basa en las interacciones entre los tres componentes: un origen de sucesos, un procesador de sucesos y un consumidor de sucesos.
Un origen de sucesos emite sucesos en el sistema de proceso de sucesos. Algunos ejemplos de orígenes de sucesos son simples sensores y mecanismos de acceso de RFID (identificación por frecuencia de radio), los flujos empresariales, las aplicaciones CICS y los componentes del sistema CICS.
El sistema de proceso de sucesos puede realizar varias acciones en los sucesos:
A continuación, el suceso procesado se pone a disposición de un consumidor de sucesos.
El consumidor de sucesos responde ante el suceso. Un consumidor de sucesos puede ser tan simple como actualizar un panel de instrumentos empresarial o de base de datos, o tan complejo como sea necesario, y que realice nuevos procesos empresariales como resultado del suceso.
Aquí encontrará algunos ejemplos de consumo de un suceso:
El proceso de sucesos de CICS proporciona el filtrado, captura, enriquecimiento, formateo y direccionamiento de sucesos empresariales únicos, lo que permite habilitar CICS para que actúe como origen de sucesos empresariales simples. Sin embargo, estos sucesos pueden ser consumidos por un motor de proceso de sucesos complejo en el que se pueden combinar con los sucesos de otros orígenes además de CICS.