Una alerta de suceso se produce cuando una colección de sucesos complejos cumple criterios especificados durante un lapso de vida especificado. Las alertas de sucesos están basadas en reglas empresariales que se definen en un procesador de sucesos complejos. Estas alertas pueden indicar situaciones de interés, tales como dos o más transacciones de compra de más de 10.000 dólares realizadas en la última hora en ubicaciones que están a 240 kilómetros de distancia una de la otra.