Durante la resolución de entidades, las interconexiones también completan el proceso de detección de relaciones, que detecta relaciones entre identidades y entidades y genera alertas para las relaciones interesantes.
El sistema utiliza roles que son la clasificación de una identidad que define el objetivo de que dicha identidad detecte y establezca relaciones entre entidades. En el sistema, el usuario define roles y luego asigna roles a identidades por origen de datos y como parte de la transformación de los datos del origen de datos original en UMF (Universal Messaging Format).
Cuando la interconexión procesa identidades de entrada para la resolución de entidades y resuelve la identidad de una entidad existente, los dos registros tienen una relación de 0 grados; es decir, la identidad de entrada y la entidad son la misma. Pero el proceso de resolución de entidades puede ir más allá de las relaciones de 0 grados, en función del modo en que esté configurado el sistema.
Cuando la interconexión agota todas las posibilidades de la fase de resolución de la resolución de entidades, el proceso de detección de relaciones evalúa las entidades que quedan en la lista de candidatos o aquellas entidades que no se han resuelto en la identidad de entrada para ver si existe una relación entre ellas. Generalmente, las entidades que no están en la lista de candidatos se enlazan con la identidad de entrada con 1 grado de separación para al menos un atributo, lo que significa que ambas entidades comparten los mismos valores de atributos al menos para un atributo (por eso la entidad está en la lista de candidatos).
Cuando el proceso detecta una relación, el sistema compara los roles asignados entre la identidad y las entidades con las normas de alerta de rol configuradas. Si el sistema encuentra que los roles asignados a la identidad y una entidad cumplen con los criterios correspondientes a dicha norma, el sistema genera una alerta que indica que ha detectado una relación interesante. La relación puede ser de 0 grados, de 1 grado o de varios grados, en función de cómo se hayan configurado el sistema y las normas de alerta de rol.